La definición de la potencia idónea al contratar un sistema de audio para un concierto es un proceso técnico que asegura una cobertura uniforme y una calidad sonora óptima. Una selección precisa del nivel de vatios necesario evita problemas de saturación o deficiencias en el volumen, garantizando que todos los asistentes disfruten de un sonido claro y sin distorsiones. A continuación, se exponen los criterios fundamentales para determinar la potencia adecuada al solicitar la renta de bocinas para un evento musical.
Determinación de vatios RMS y nivel de presión sonora
El cálculo de la potencia útil para un concierto debe basarse en la medición de vatios RMS (Root Mean Square) y en el nivel de presión sonora (SPL) expresado en decibelios (dB). Los vatios RMS representan la potencia continua que un altavoz puede manejar de forma estable, mientras que el SPL indica la intensidad acústica que se percibe en un punto determinado. Para espacios interiores de tamaño medio (300–500 m²), suele ser suficiente un sistema de 1 200 a 1 500 W RMS por canal, con un SPL de 110–115 dB para asegurar una cobertura uniforme sin exceder los umbrales de confort auditivo.
Adaptación al tipo de recinto y distancia de escucha
Los requerimientos de potencia varían según las características del recinto. En auditorios o salones cerrados, la reverberación puede potenciar el nivel de presión sonora, permitiendo un consumo de vatios ligeramente inferior. En cambio, en instalaciones al aire libre, la disipación acústica exige sistemas de mayor potencia —por ejemplo, 2 000 W RMS o más— para compensar la pérdida de SPL con la distancia. Al alquilar altavoces, es esencial considerar la dispersión del haz sonoro y la colocación estratégica de las torres de sonido o columnas acústicas.
Margen de reserva para picos transitorios
La música en vivo presenta transitorios de alta energía que requieren un margen extra de potencia para evitar clipping o picos de distorsión. Generalmente, se recomienda obtener un sistema cuyo valor de pico admita al menos el doble de la potencia RMS contratada. Por ejemplo, un altavoz de 1 500 W RMS con capacidad de pico de 3 000 W garantiza que los golpes de batería o las notas graves más intensas se reproduzcan de forma clara, sin comprometer la integridad del equipo ni la experiencia auditiva.
Complementos para refuerzo de bajas frecuencias
Para conciertos con contenido musical rico en bajos, es habitual integrar subgraves que refuercen las frecuencias por debajo de 100 Hz. Un sistema de subwoofers de 1 000 W RMS puede complementar eficazmente un par de altavoces full-range de 1 200 W, ofreciendo una respuesta de graves más contundente y evitando sobrecargar los altavoces principales. Al solicitar el servicio de entrega y montaje, verifique que el paquete de renta de bocinas incluya las conexiones balanceadas y los procesadores de señal necesarios para sincronizar todos los módulos.
Supervisión técnica y ajuste en sitio
Un servicio profesional de arrendamiento de equipos de audio incorpora la presencia de un ingeniero de sonido que evalúa in situ los niveles de impedancia y la ecualización del sistema. Durante la prueba de sonido previa, se calibran los ecualizadores paramétricos y se determinan los presets adecuados para el género musical del concierto. Este soporte in situ optimiza la configuración de ganancia y previene posibles sobrecargas eléctricas o resonancias indeseadas en la sala.
Para garantizar un rendimiento acústico excepcional en su próximo concierto, le invitamos a rentar equipo de sonido con nuestro servicio de renta de bocinas. Contáctenos para recibir asesoría especializada y un presupuesto ajustado a sus requerimientos de audio profesional.